Ayer realizamos un viaje de casi 500 km para entregar el Bugatti T30 a su nuevo propietario. El coche de asistencia era un Bentley de 1955, y que no hizo falta utilizar.
Se planeó una ruta de forma que no se rodara ni por autopistas ni autovías, sólo carreteras de las de toda la vida y las previsiones meteorológicas no eras las mejores. Objetivo cumplido.
¿Quién da más? ….